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Sin filtro
1. Filtros de Aire 2. Filtros de Cabina
3. Filtros de aceite 4. Filtros de combustible
Sin Filtro
La calidad va por dentro, y por fuera

Recordarán a la empática Pía Vargas (Paz Bascuñán) como una chilena presa de su estrés quien encontró como única vía de escape el no tener filtro, expresar todas sus emociones e ideas a destajo y a quien fuere. El resultado; un descalabro máximo e hilarante en su vida, lastimando incluso a seres queridos. Moraleja, todos sus problemas nacieron de su obstrucción, de no dejar salir; y su solución fue quitarla completamente; ni lo uno ni lo otro, se debe filtrar. Filtrar es de suma importancia, separar lo bueno de lo malo es imprescindible.

 

FILTROS

Como su nombre lo indica, la función de un filtro es precisamente la de filtrar partículas físicas contenidas en el aire o en fluidos como el aceite y el combustible.

Por lo general un vehículo está provisto con un filtro de aceite, un filtro de aire, un filtro de combustible y un filtro de cabina o polen. Todos estos tienen una vida útil limitada y deben ser cambiados de acuerdo a un plan de mantenimiento.

 

1. Filtro de Aire: filtra las partículas contenidas en el aire que pudieran llegar al motor, para garantizar que la combustión se realice en las mejores condiciones.

Reponga su filtro de aire de acuerdo a su pauta de mantenimiento, salvo que usted conduzca frecuentemente por caminos polvorientos o con mucha suciedad, en cuyo caso deberá acortar el tiempo de reposición.

 

2. Filtro de Cabina o polen: Protege la salud del conductor y pasajeros, atrapando las partículas de polvo y granos de polen en suspensión. Junto con evitar que estos elementos se introduzcan en el habitáculo, otorgan también una sensación de limpieza y bienestar.

Se debe reemplazar cuando corresponda o cuando disminuya la potencia del aire que sale por las ventilas, según sea el estado de los caminos por donde se transite frecuentemente.

 

3. Filtro de Aceite: Retiene las partículas metálicas generadas por el desgaste de las piezas que componen el motor, las cuales mezcladas con el aceite podrían perjudicar su rendimiento o dañarlo severamente.

Aun cuando en el último tiempo la calidad de los aceites y filtros ha mejorado de forma notable, resulta intransable reponerlo cada vez que se cambia el aceite de motor.

 

4. Filtro de Combustible: Filtra las impurezas del combustible, tales como polvo, agua y residuos sólidos, que pudiesen llegar a los inyectores, impidiendo su normal funcionamiento.

Su cambio debe realizarse de acuerdo a pauta de fabricante.

 

LA CALIDAD VA POR DENTRO, Y POR FUERA

Los materiales para estos son variados, tales como espuma y algodón, pero el más predominante es el papel filtrante, y este debe cumplir rigurosos requerimientos para poder cumplir su cometido, Tales como:

 

  • Resistencia mecánica y química.
  • Gramaje.
  • Porosidad.
  • Plisado.

 

Dentro de esta lista, la porosidad es una de las más importantes, ya que determina el tamaño mínimo de las partículas a filtrar. Esta se mide en micrones, que es una millonésima parte de un metro, y suele ser menor a la de un cabello humano, 80 micrones.

El plisado también debe ser uniforme, evitando de esta forma la acumulación de flujo por un sector, sobre presionando y pudiendo romperlo.

Con el gramaje necesario se obtiene una densidad de papel óptima para resistir de buena forma durante toda la vida útil.

 

ACCIÓN Y REACCIÓN         

Tal como la tercera ley de Newton, cada cosa que hacemos, o no, tiene una consecuencia. Es así que el no cambiar a tiempo los filtros, o hacerlo con elementos de baja calidad acarreará irremediablemente problemas y malos funcionamientos en nuestro querido vehículo.

Por ejemplo, un filtro de aire saturado bajará la cantidad de aire y por ende se harán mezclas pobres para la combustión, teniendo bajas de potencia importante y comportamientos flojos del motor.

Uno de aceite que no se cambia regularmente terminará tapado, por consiguiente, la válvula de sobrepresión se abrirá y todo el material no filtrado contenido en el aceite “lubricará” a todo el conjunto móvil, produciendo rayado de material, destrucción de piezas e inclusive trancamiento del cigüeñal. Lo mismo pasaría si se usa uno de baja calidad, ya que el plegado del papel puede rasgarse o la porosidad del mismo permite el paso de material particulado.

 

Con el de combustible es muy sencillo, se tapa y baja la presión de combustible y/o se quema la bomba, se rasga y se tapan los inyectores. Con los de diésel es más complejo aún, puesto que los orificios de inyectores son más pequeños y más propensos a taponearse, y además estos filtros deben decantar toda la humedad presente en el petróleo, para evitar óxido y cavitación.

 

El de polen, si bien se puede pensar que no afectará el funcionamiento del vehículo, al momento de su saturación el ventilador de cabina se empieza a sobrecalentar, pudiendo incluso a quemar su motor eléctrico.

 

El mantenimiento de tu vehículo es la salud presente y futura de este, y los filtros son la base de este mantenimiento. Cambia tus filtros de acuerdo a la tabla de mantenimiento, y procura siempre que sean de la mejor calidad.