No se asusten, mi columna no está enfocada en política, si bien tiene un tinte direccional, es orientada a los rumbos de nuestro vehículo, más que a los rumbos del país.

 

El sistema de dirección automotriz lleva, literalmente, las riendas del destino de nuestro vehículo, y es uno de los sistemas de seguridad activo en él. Nos permite adelantar, doblar en la esquina deseada y esquivar obstáculos en el camino. Tan importante es que ante la pregunta “¿qué prefieres, en carretera a 100 k/h, quedarte sin frenos o sin dirección?”, yo elegiría sin frenos. Sin dirección podría chocar, atropellar, desbarrancarme y un sin número de tragedias de las cuales no tendría control, mientras que, sin frenos, pero con dirección, podría intentar esquivar obstáculos, o por último elegir que chocar.

 

Un sistema tan importante y delicado debería contar con toda nuestra atención y cuidado, pero, ¿se la damos?

 

Para evitar cualquier contratiempo debemos hacer un mantenimiento muy simple a los pocos componentes que la integran, si lo hacemos evitaremos desde molestias de conducción hasta accidentes fatales.

 

Lo más facil se puede hallar observando los neumáticos y el desgaste que estos tienen, así sabremos si las rótulas son las que están fallando. También es importante estar atento a cualquier ruido o vibración del mecanismo de dirección de nuestro automóvil.

 

Fallas más comunes:

 

- Desgaste de rótulas, tanto de terminales como del brazo axial.

- Ruptura de fuelles, o también de retén de cremallera.

- Desajuste de piñón y cremallera.

 

Si nuestra dirección es hidráulica, es imprescindible revisar el líquido de dirección; que no existan fugas, y el estado mismo del líquido. Además, que es fácil determinar una bomba en mal estado, esta emite un fuerte zumbido, tanto por falta de líquido, como de rotura de algún sello. Si queremos alargar la vida útil de la misma, verifiquemos lo siguiente:

 

- El líquido correcto, no se debe usar cualquier líquido, pues algunos no tienen la viscosidad necesaria para el funcionamiento de la bomba hidráulica cuando esta se calienta, y tampoco tiene las propiedades anti desgaste. Solo debe usarse el indicado por el fabricante.

- El líquido debe estar siempre en óptimas condiciones, si no es así es necesario cambiarlo, pues este está posiblemente oxidado y obviamente causará desgaste a la bomba.

- Tener el nivel correcto, cuando está en frío debería estar en la línea más baja, y cuando está caliente debería estar en la línea superior.

 

En casos extremos la solución a un fallo grave en el mecanismo de transmisión es desmontar los componentes del sistema y reemplazarlos por componentes nuevos.

 

También debemos cumplir a cabalidad con la alineación del sistema, al menos una vez al año, solo por mantención y no por encontrar que el vehículo se carga hacia un lado.

 

Cumpliendo con estas simples trivialidades tendremos una conducción segura y confortable.