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El pequeño gigante
O el motor que es menos y da más

Estamos conscientes de todos los cambios que ha sufrido la F-1 este año, se ha realizado una vuelta al pasado en muchos aspectos, dándoles un lift a los bólidos, el cual los deja con un bello aspecto vintage, pero, y la impulsión?


Los predecesores V8 eran limitados a 2.4 litros, una buena mejora si pensamos que veníamos de los V10 de 3.2 litros. Ahora, según la nueva reglamentación, los motores no podrán superar los 1.6 litros, manteniendo la estructura de V6 a 90º. Ya el cambio de cantidad de cilindros proveyó una economía de un 29% en una primera etapa, la que ha alcanzado un 50% en la actualidad.


Estas limitaciones, cada vez más reductivas, tienen un solo norte; la economía y baja polución. La categoría F-1 es el laboratorio desde donde escurre la innovación a los motores de uso cotidiano, y es por eso la importancia de centrar los esfuerzos de la competencia a los intereses mundiales. Un motor de menos cilindrada consume forzosamente menos combustible que uno mayor, de ahí la economía en la reducción.


Los fanáticos pueden estar tranquilos, ya que el Downsizing (encogimiento) de los motores no va a afectar la calidad de la competencia; la potencia de los mismos no solo se mantiene inalterada, sino que inclusive aumenta, teniendo así la lista de escuderías:


•    Mercedes es el más fuerte de todos: ofrece 950 caballos de potencia
•    Ferrari se mantiene como la segunda fuerza y se sitúa en torno a los 930 HP
•    Durante el invierno Europeo, Renault ganó 50 caballos y ahora entrega un total de 900 HP
•    Honda, colista: 850 caballos, un 10% menos que las flechas de plata


¿Cómo es posible realizar esto si estamos encogiendo los motores?, la respuesta no es tan compleja, los hacen más “explosivos”. No solo se encogieron, sino que también se les reincorporó el turbo, el cual estuvo en prohibición, y se mantiene la hibridación de los mismos (motor térmico+eléctrico), pero con mejores cifras de rendimiento.

 

Un turbo en un motor es un generador de presión, mete mucho aire comprimido en el cilindro, lo que eleva la fuerza explosiva de los motores, de esta forma los nuevos V6 son un 10% más potente que el anterior V8.

 

El flujo de consumo con los diez cilindros era de 194 kg/h. Ahora es de 100 kg/h. De modo que se logra la misma potencia, pero con la mitad de flujo de combustible.

 

La impresionante mejora de la eficiencia térmica (con mayor potencia) se une desde 2014 la aportación de la parte eléctrica, de evolución astronómica. Por ejemplo, cuando el Kers (freno regenerativo) se introdujo en 2009 con los motores V8, al cigüeñal del motor llegaba el 30% de la energía recuperada. En 2014 ascendió al 85%. Al final de 2015, al 95%. El primer Kers probado en 2007 pesaba 107 kilos. Al comienzo de 2014 pesaba 24. Ahora pesa 20 kilos para ese 95% de eficiencia actual. 

 

En los primeros test, la velocidad máxima del McLaren fue de 324 k/h, Mercedes alcanzó los 339 kilómetros/hora. Los motores Ferrari y Renault llegaron hasta los 337 y 332, respectivamente.

 

¿Quién dice que el tamaño importa?